martes, 31 de enero de 2012

Hay que decir más la palabra hijodeputa.


Ah, qué estribillo tan pegadizo. Los de la hora chanante son unos GENIOS. Hay que quitarse el sombrero ante ellos. 
Esto viene a cuento de que en un call- center hay una cantidad increíble de hijoputa por metro cuadrado, mucho más que en otros trabajos. ¿Por qué? Pues la verdad es que no tengo ni idea. Puede ser porque el trabajo quema tanto que llega un momento en el que uno está dispuesto a matar a su madre y comerse un niño crudo con tal de quitarse los putos cascos aunque sólo sean diez minutos. Pasa uno de los mendas que dan la formación y tanto tíos como tías lo miran con ojitos tiernos. Y mira que es feo el jodío. Pero con tal de que te saque de la línea, que hoy está que echa humo, te lo follarías. Y llegamos al quid de la cuestión: con tal de "prosperar" y dejar los cascos la gente chupa lo que haga falta. Por pura desesperación e instinto de supervivencia, nada más. Y si además de chupar hay que pisar cuellos, pues se pisan. Mejor el tuyo que el mío. Así se convence al chupeteado de que eres la mejor opción. Y lo eres, porque para que te saquen de los cascos y no te devuelvan a ellos le harás todo el trabajo sucio sin rechistar. Y hay gente- mucha, ¿eh?, pero mucha-mucha...- que una vez que le han sacado de los cascos y le han hecho coordinador se olvida de lo que es estar al teléfono atendiendo gilipollas a una velocidad de vértigo. En menos de una semana parece que llevaran en el cargo diez años y que no hubieran estado jamás tragando mierda como los demás. Metiendo broncas salvajes a diestro y siniestro y lamiendo la mano que le da de comer (en este caso, la que le ha puesto donde está). Pero eso sí, no dejan de decir lo muy buenos compañeros que son, lo enrollados, lo guays.... Una mierda que te comas. Algunos dejan de saludar a todo aquel que no sea, por lo menos por lo menos, coordinador como ellos. Total, para que te salude una gentuza así mejor te quedas sin saludar. Que lo mismo contagian algo y todo. 
Luego está el pobre que le nombran coordinador e intenta tratar bien a la gente, porque no se le olvida lo que es estar jamando estiercol a cucharadas. Las pobres criaturas se vuelven medio majaras intentando seguir las órdenes que reciben (que para algo les pagan, claro) y ser justos, equitativos y compasivos con la gente que han puesto a su cargo. Esta gente es tachada por los jefes de "blandos". En realidad, normalmente no pasan ni una, pero no le cuentan TODO al supervisorcillo de turno, sino que habla con el pobre currito e intenta arreglarlo sin que le caiga una sanción. Pero claro, eso es ser blando. Se aprecia mucho más al pisacuellos, dónde va a parar, aunque este consiga que el ambiente de trabajo, que ya de por si es una puta mierda, sea aún peor. Luego las empresas hacen cursos de motivación. Pa mear y no echar gota. Quítame de encima a esa mala puta que sólo sabe decirme lo que hago mal, y que si no es para meterme una bronca no me dirige la palabra. Se tira un mes sin hablarme y cuando lo hace es una bulla. ¿No he hecho nada bien nunca? Joder, si un mes he cobrado 700 lerus de incentivos algo habré vendido ¿no? Pues no me dice nada. Eso sí, el día que voy a currar con gripe, voy más lento porque tengo fiebre y me siento como el culo, ese día me llama al puesto y me dice que tengo que mejorar mi actitud. Vete a cagar al río. Hijadeputa.

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